LOS SANTOS HERMANOS COSME Y DAMIAN, MÁRTIRES
Los santos mártires Cosme y Damián fueron hermanos y
naturales de Egea, ciudad de Arabia, é hijos de padres cristianos. Siendo niños
les faltó su padre. La madre, que se llamaba Teodora, y era mujer de loables
costumbres y sierva de Dios, tuvo cuidado de criarlos en su santo temor. Diéronse
al estudio de las buenas letras, y especialmente á la medicina, y salieron
excelentes médicos, y curaban y sanaban muchos enfermos que parecían
incurables, más por arte divina que humana. No tenían puestos los ojos en
interés temporal, ni curaban por dineros, sino por misericordia y puro amor de
Dios, en cuya virtud sanaban; y por esto los llamaban «los anargirios» en
griego, que es lo mismo que «los sin dinero»; porque no lo tomaban: y así eran
amados y respetados de todo el pueblo, por las buenas obras que de los santos
hermanos recibía, y su fama volaba por todas partes. Estaba en la ciudad de Egea
á esta sazón un procónsul, llamado Lisias, hombre cruelísimo, y por extremo
enemigo de cristianos.
Tuvo noticia de los dos santos hermanos: mandólos traer
á su presencia; y preguntóles, de qué tierra eran, y cómo se llamaban.
Respondieron, que eran de la misma provincia de Arabia, y nacidos en la ciudad
de Egea, y que se llamaban Cosme y Damián, y que tenían otros tres hermanos,
cuyos nombres eran Antimo, Leonico, y Euprepio, y que todos eran cristianos. Prendieron
luego los otros hermanos, y procuró el procónsul con todo el artificio que pudo
persuadirles que sacrificasen á sus dioses: y viendo que perdía tiempo, los
mandó atar de pies y manos, y azotar crudamente, y atormentar con otros tormentos
crueles y penosos; y luego, así como estaban alados, echar en el mar. Envió el
Señor un ángel en su defensa, el cual los desató y libró, y puso en la ribera.
Supo esto Lisias, y atribuyéndolo no á la virtud de Jesucristo (á quien el mar
y la tierra obedecen), sino á arte mágica, los mandó poner en la cárcel, y al otro día encender
una grande hoguera y echarlos en ella.
"Crucifixición de San Cosme y San Damián"Fra Angelico - Retablo de San Marco, 1438-1440 |
Estaban los santos en medio de las
llamas sin ser quemados, puestos en oración, y alabando al Señor por la
misericordia que con ellos usaba. Salieron de repente las llamas de aquel
incendio, y quemaron á muchos de los paganos que allí estaban.
Quedó espantado
el procónsul, aunque no rendido: mandólos colgar en el ecúleo, y descoyuntar sus
sagrados miembros; más el ángel del Señor los amparó, y salieron de aquel tormento
sin lesión alguna, con gran paz y alegría. Estaba Lisias confuso, y no acababa
de entender el poder de Dios, y la fuerza y virtud de la religión cristiana; y
lleno de furor y enojo, mandó que los atasen en dos cruces, y que allí los
apedreasen.
"La decapitación de Cosme y Damián"Fra Angelico - Retablo de San Marco, 1438-1440 |
Pero ¿qué puede la fuerza del hombre contra el brazo de Dios?
Tirábanles piedras, y ninguna llegaba á los mártires, y muchas caían sobre los mismos
que las tiraban y sobre los que miraban este espectáculo, y salían
descalabrados.
El presidente, afirmando que todo esto era hechicería, les mandó
asaetear, y las saetas se volvieron á los que las tiraban, sin que alguna
llegase á los cuerpos de los santos. Pronunció el juez sentencia de muerte, y
que fuesen degollados; y de esta manera los dos santos mártires acabaron
gloriosamente sus vidas, y con ellos los otros tres hermanos; y sus cuerpos
fueron sepultados por varones religiosos fuera de la ciudad de Egea.
La Espada de
San Cosme y San Damián |
Su martirio
celebra la Iglesia á 26 de setiembre, y fué el año del Señor de 285, imperando Diocleciano.
Los cuerpos de san Cosme y san Damián, se trajeron después á Roma, y fueron
colocados en un solemne templo, que Félix, papa, bisabuelo de san Gregorio el
Magno, les edificó, donde hoy día son reverenciados con gran devoción: y como dice
Gregorio Turonense, obraba Dios nuestro Señor muchos y grandes milagros por
ellos.
"Entierro de Cosme y Damián y sus hermanos"Fra Angelico - Retablo de San Marco, 1438-1440 |
Entre los enfermos que por las oraciones de estos santos alcanzaron salud, fué uno el emperador Justiniano, que, en memoria del beneficio y salud que había recibido, les edificó dos templos magníficos y suntuosos. Solían los cristianos ir en romería á la iglesia de San Cosme y San Damián que estaba en Palestina. La vida de estos santos escribió Nicetas, y la refieren Metafraste y el padre Surio, tom. V. Hacen mención de ellos los Martirologios, romano, el de Beda y Usuardo, y mas copiosamente Adon; y el cardenal Baronio en las anotaciones del Martirologio, y en el segundo tomo de sus Anales. Y en el concilio niceno II, se refieren algunos milagros que hizo el Señor por la intercesión de estos santos, dando salud milagrosamente á los enfermos que se les encomendaban.
Fuente: La leyenda de oro para cada día del
año; vidas de todos los santos que venera la Iglesia; obra que
comprende todo el Ribadeneira mejorado, las noticias del Croisset,
Butler, Godescard, etc
No hay comentarios:
Publicar un comentario