SAN ISAÍAS, PROFETA DE LA ANTIGUA LEY
Isaías, el primero de los cuatro profetas mayores, era hijo
de Amos, de la familia real de David. Profetizó en tiempo de los reyes Osías, Joatan,
Acaz y Ezequías, desde el año 735 hasta el 681 antes de Jesucristo.
Desde su
infancia le escogió el Señor para ser la luz de Israel y la antorcha de su
pueblo. Cuando empezaba á profetizar, un serafín tomó de sobre el altar del
Señor una ascua, y purificó con ella los labios del profeta. Habiendo caído
Ezequías gravemente enfermo, Isaías fué á anunciarle de parte de Dios que no
curaría ya; pero después ablandado el Señor por los ruegos y las lágrimas del
príncipe, le envió otra vez el mismo profeta á anunciarle su restablecimiento,
y para darle una prenda de seguridad, Isaías hizo retroceder en su presencia
diez grados la sombra del sol sobre el cuadrante de Acaz. El rey Manases,
sucesor de Ezequías, tuvo por este profeta menos veneración y consideraciones, é
indignado porque lo reprendía sus impías iniquidades, lo hizo aserrar por en
medio del cuerpo con una sierra de palo, suplicio horrible que hace estremecer
al corazón más inhumano.
El santo profeta murió el año 681 antes de Jesucristo, con ciento treinta de su edad, y fué sepultado bajo la encina de Rogel, junto á
la corriente de sus aguas, y su sepulcro fué visitado con particular devoción,
por encontrar junto á él salud los enfermos y consuelo los afligidos.
Fuente: La leyenda de oro para cada día del
año; vidas de todos los santos que venera la Iglesia; obra que
comprende todo el Ribadeneira mejorado, las noticias del Croisset,
Butler, Godescard, etc Tomo III
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario